31/5/10

EL DESAFÍO:

Poco después de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura. Uno de ellos dijo:
-debemos quitarle algo al hombre pero, ¿Qué podría ser?
Después de mucho cavilar, uno de ellos sugirió:
-¡Ya sé! Quitémosle la felicidad… aunque el problema es dónde la esconderemos para que no la pueda encontrar. Propongo ocultarla en la cima del monte más alto del mundo.
-No, recuerda que el hombre tiene fuerza y alguna vez podrá escalar y hallarla, y si la encuentra uno, todos los demás sabrán dónde está –señalo un duende.
-Entonces, vamos a esconderla en el fondo del mar –aconsejó otro.
-no me parece una buena idea, porque alguna vez alguien inventará un aparato para poder bajar a las profundidades marinas y la encontrará
-observó uno de ellos.
-escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
-Propuso otro.
-No, porque el hombre tiene inteligencia, y un día construirá una nave para viajar por todo el universo y la descubrirá.
El último de los duendes, que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas, dijo:
-Creo saber dónde ocultarla para que verdaderamente nunca la encuentre.
-¿Dónde? –preguntó el resto al unísono.
-La esconderemos dentro de él mismo. Estará tan ocupado buscándola fuera, que nunca la encontrará.
Todos estuvieron de acuerdo y así lo hicieron.
Desde entonces, el hombre ha ido a las alturas, a las profundidades, a todo el mundo exterior. Pero no le ha resultado fácil encontrar la felicidad allí donde los duendes la escondieron: en el fondo de su corazón.
Escritor:Daniel Colombo

No hay comentarios:

Publicar un comentario